¿Has preguntado ya a quienes no te compran, por qué no lo hacen?

“ No sé qué estoy haciendo mal”, se lamentaba Maricarmen, la propietaria de una impresionante y céntrica tienda de regalos. Efectivamente, al realizar una encuesta anónima a sus clientes, vimos que el ratio de fidelización era elevado y la satisfacción con muchos aspectos de la tienda también era muy alta. La calidad de los productos era puntuada por encima de la media y los precios en sintonía con el mercado. Hicimos varias simulaciones de compra para testar la calidad de la atención al cliente y los resultados fueron muy positivos. Tanto los clientes, como los propios investigadores, coincidieron en que la vocación de ayuda era notable y se generaba un clima de confianza excelente. Al analizar la base de clientes y comprobar el medio por el cual se solía conocer el establecimiento, en un alto porcentaje era por recomendación. Entonces, ¿dónde estaba el problema? Investigamos negocios de la competencia y vimos que su afluencia de clientes era algo mayor y que esas visi...