"¡Hola! soy Ana, tu vecina de la tienda de moda. ¿Te gustaría venderles a mis clientas?"
"¡Hola! soy Ana, tu vecina de la tienda de moda. ¿Te gustaría venderles a mis clientas?" Cuando le explicabas algo a Ana, salía corriendo a hacerlo antes de que acabaras. Nunca he visto a nadie con tanto ímpetu. …y trabajar con alguien así es una suerte inmensa. Esa frase fue la primera que escuchó Mónica, la dueña de la tienda de calzado que estaba apenas a doscientos metros de la boutique de moda de Ana, al descolgar el teléfono. El proyecto Esencia de Mujer comenzó como una asociación puntual de cuatro comercios para una campaña de navidades, hace un par de años. Ana y Mónica se dieron cuenta de que en estas fechas hay cenas de empresa y celebraciones a las cuales acudían la mayoría de sus clientas. Si una de ellas buscaba un vestido para ese evento, lo siguiente, casi siempre, era buscar un par de zapatos que combinaran con ese vestido. Aunque a veces el orden era el inverso. Era lógico que se asociaran para que las clientas ...