"Mi trabajo no es llevar café a las mesas. Mi trabajo es hacer que las personas se sientan bien cuando vengan."
"Mi trabajo no es llevar café a las mesas. Mi trabajo es que las personas s e sientan bien cuando vengan." Hace algunos años en una cafetería muy concurrida de una bonita ciudad andaluza, levanté mi taza de café y bebí. Estaba perfecto, de libro, muy caliente, cargado, con su espumita… Al ir a dejar la taza observé casi de casualidad, que en el plato había una pequeña servilletita blanca donde a "boli", alguien había escrito “Feliz día”. La verdad es que pensé que alguien había equivocado de destinatario. Pero, por otro lado, la posibilidad de que una persona (que aún no había descubierto quién era), en una ciudad donde no conozco a nadie, me deseara de esa forma feliz día, me hacía sentir algo sorprendido y agradecido. Aquello evidentemente, me sacó una sonrisa. Agarré la servilletita y entornando los ojos como si fuera un espía comencé a echar una miradita alrededor. Nada parecía sospechoso. En cada mesa los clientes parecían conversar rela...